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Clases de incapacidad en derecho

Visszajelzés

Aunque la incompatibilidad no se aborda específicamente en el anexo 8 de la LRA, la jurisprudencia indica que la incompatibilidad debe tratarse como una especie de incapacidad y se considera un motivo válido de despido.

Con frecuencia, los empresarios desean deshacerse de empleados indeseables que no encajan en la cultura del lugar de trabajo o que son incapaces de trabajar con sus compañeros o incluso con sus empleadores. En esencia, el empleado no puede mantener unas relaciones sólidas con sus compañeros. Por lo general, estos empleados se consideran problemáticos, desagradables, prepotentes, incumplidores, perturbadores, abrasivos, difíciles, irrespetuosos, poco amistosos y poco cooperativos, independientes o simplemente se niegan a “hacer la pelota” al jefe.

La sensación de incompatibilidad del propio empresario es insuficiente y, por tanto, una razón clave para pensárselo dos veces antes de despedir por este motivo. Se trata en gran medida de un concepto subjetivo, pero los árbitros y los tribunales quieren hechos como prueba y no sentimientos. Los rumores y cotilleos son inaceptables. En algunos casos, el Tribunal de Trabajo consideró que el empresario era subjetivo y que no actuaba con amplitud de miras. El caso del empresario no debe basarse en sus inclinaciones personales hacia el empleado.

Ejemplos de incapacitados mentales

Se dice que una persona tiene incapacidad mental si no comprende las cualidades y el resultado final de un contrato. Hay que diferenciar entre una persona incapacitada mentalmente y una persona que ha sido considerada incapaz por un tribunal. Una persona declarada incapaz ante un tribunal no puede hacer un contrato con otra persona. Esta persona no puede acordar un contrato, porque el tribunal ha decidido que no entiende lo que implica el contrato. Un contrato hecho por este tipo de persona no tiene ningún valor.

Cómo declarar a alguien legalmente incapacitado

En la mayoría de los estados, los menores de 18 años carecen de capacidad para celebrar un contrato y, por tanto, pueden cumplir un acuerdo o anularlo. Sin embargo, hay algunas excepciones a esta regla. En la mayoría de los estados, no se puede anular un contrato para cubrir necesidades (por ejemplo, comida y ropa). Además, en la mayoría de los estados, el contrato ya no puede anularse cuando el menor cumple 18 años.

María, una atleta de 16 años, firma un contrato de patrocinio a largo plazo con una marca conocida y recibe una compensación durante varios años. A los 20 años, decide que quiere aceptar un contrato de patrocinio mejor, por lo que intenta anular el acuerdo alegando que se hizo cuando era menor de edad y que en ese momento carecía de capacidad. Es probable que María no consiga que se anule su acuerdo, ya que ha superado el periodo de incapacidad.

Por lo general, los tribunales no declaran la falta de capacidad para contratar de las personas que están voluntariamente intoxicadas. El fundamento de esta decisión se encuentra en el razonamiento de que no se debe permitir a las personas eludir sus obligaciones contractuales en virtud de sus estados autoinducidos. Sin embargo, los tribunales también tratan de evitar el resultado indeseable de permitir que la parte sobria se aproveche del estado de la otra persona. Por lo tanto, si una parte está tan ebria que es incapaz de comprender la naturaleza y las consecuencias del acuerdo, entonces el contrato puede ser anulado por la parte ebria.

Incapacidad legal

En los últimos meses hemos observado que muchos de nuestros miembros tienen dudas sobre los procesos de incapacidad. En septiembre, nos centraremos en los distintos procesos de incapacidad. Hablaremos de su finalidad y aplicación. Esperamos que la información sea de valor para nuestros miembros y les proporcione una mayor comprensión del proceso de incapacidad.

¿Qué es una incapacidad?    ¿Qué formas de incapacidad existen? ¿Cómo puedo saber, como empresario, que he despedido a un empleado con una razón justa debido a una incapacidad existente? Todas estas preguntas son relevantes, y un conocimiento profundo de ciertos principios relacionados con el proceso de incapacidad es de vital importancia para todos los empleadores, ya que los procedimientos de incapacidad pueden ser de naturaleza muy delicada y también deben ser tratados en consecuencia.

En el contexto de la legislación laboral, los procesos de incapacidad tienen varias formas: bajo rendimiento laboral, enfermedad o lesión e incapacidad general. El bajo rendimiento laboral, por ejemplo, puede definirse como un incumplimiento sin culpa de las normas de rendimiento establecidas por el empresario.

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