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Las clases de nutrientes

6 clases de nutrientes

La comida es uno de los mayores placeres de la vida. Ofrece sabores, aromas y texturas increíbles. Los alimentos también proporcionan a nuestro cuerpo nutrientes esenciales y no nutrientes, como los fitoquímicos, que son vitales para la salud. En esta sección se analizarán las seis clases de nutrientes y cómo se pueden clasificar.

Los nutrientes pueden clasificarse además como macronutrientes o micronutrientes y como orgánicos o inorgánicos, así como si proporcionan o no energía al organismo (energéticos). En los siguientes apartados hablaremos de estas diferentes formas de clasificar los nutrientes.

Los nutrientes que se necesitan en grandes cantidades se denominan macronutrientes. Hay tres clases de macronutrientes: hidratos de carbono, lípidos y proteínas. El agua también es un macronutriente en el sentido de que se necesita una gran cantidad de ella, pero a diferencia de los otros macronutrientes, no produce energía.

Los hidratos de carbono son moléculas compuestas de carbono, hidrógeno y oxígeno. Las principales fuentes alimentarias de hidratos de carbono son los cereales, los productos lácteos, las frutas, las legumbres y las verduras con almidón, como las patatas. Las verduras sin almidón, como las zanahorias, también contienen hidratos de carbono, pero en menor cantidad.

7 nutrientes y sus funciones

El cuerpo utiliza los nutrientes para el crecimiento, el mantenimiento y la reparación y necesita ingerir unas 40 variedades para funcionar correctamente. Los nutrientes pueden agruparse en seis categorías: hidratos de carbono, proteínas, lípidos (grasas), agua, vitaminas y minerales (véase la tabla 8.1).

Estos seis nutrientes se clasifican a su vez según su tamaño y energía. Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas son macronutrientes porque constituyen la mayor parte de la dieta. Las vitaminas y los minerales son micronutrientes porque se necesitan en cantidades mucho más pequeñas. Por ejemplo, una persona media consume unos 9,5 litros de comida y agua al día, pero sólo una octava parte de esa cantidad son vitaminas y minerales. Esto no significa que las vitaminas y los minerales no sean importantes. La llave de contacto es sólo una pequeña parte del coche, pero es difícil que arranque sin ella. Una deficiencia de B12, sólo una de las ocho vitaminas del grupo B, puede provocar anemia, hipersensibilidad de la piel y degeneración de los nervios periféricos con resultado de parálisis (Whitney y Rolfes, 2012). Es posible que hayas notado la omisión del agua como macronutriente. Las personas necesitan sin duda un gran suministro de agua; sin embargo, el agua es un micronutriente porque no contiene energía.

Nutrición

Los alimentos no son una fuente de nutrientes en su forma original y no son absorbidos por las células y la sangre si no se descomponen primero en pequeños bloques. Este proceso -la digestión- tiene lugar en el tracto digestivo, donde luego es absorbido por los intestinos, transportado por el torrente sanguíneo a cada órgano, y luego incorporado a las células. La digestión y la absorción comienzan en la boca, donde los alimentos se mastican y se tragan. A partir de ahí, desciende por el esófago (conducto alimentario) hasta el estómago, donde se descompone por completo.

Nuestro cuerpo está construido y alimentado únicamente por lo que comemos y bebemos. Los alimentos son la fuente de toda la energía necesaria ¿Por qué los seres humanos tienen que comer? ¿Es sólo porque tenemos hambre? Eso no es todo. Las personas obtienen energía de los alimentos. Necesitamos energía todo el tiempo, cuando corremos, saltamos, cantamos e incluso cuando dormimos. Creamos toda la energía que necesitamos comiendo. Los componentes de las estructuras que conforman el cuerpo humano, como los músculos, los órganos y los huesos, también se componen de los nutrientes que contienen los alimentos, es decir, de ellos. Por eso, comer e ingerir los nutrientes que proporcionan energía y se convierten en los componentes de nuestras estructuras corporales es esencial para mantener la vida humana.

Clases de alimentos

Consejo del miércoles de bienestar – Con el año nuevo llega un nuevo comienzo y la oportunidad de añadir nuevos hábitos saludables. Intenta centrarte en objetivos que añadan algo a tu vida en lugar de centrarte en lo que hay que eliminar. Lo que elijas para centrarte puede hacer o deshacer el éxito a largo plazo de tus objetivos

A veces, la forma en que enmarcamos o vemos un objetivo puede ser el factor decisivo para que lo logremos.  Un ejemplo de cómo aplicar este pensamiento es: “Llenaré mis comidas diarias con más frutas, verduras y cereales integrales” VS “Dejaré de comer esa bolsa de patatas fritas” Centrarse en la adición positiva provocará hábitos saludables en lugar de un cambio de corta duración. Escriba sus objetivos y colóquelos en algún lugar donde se los recuerde con frecuencia, como su agenda, su teléfono o el espejo del baño.

Lo creas o no, la nutrición tiene que ver con la biología y la química, también conocida como bioquímica.    Su cuerpo funciona como una máquina bien engrasada debido a los miles de procesos químicos que ocurren en su interior cada segundo de cada día.    Es importante apoyar estos procesos plenamente proporcionando a su cuerpo una amplia variedad de nutrientes.    Los alimentos proporcionan los nutrientes necesarios para que su cuerpo crezca, se repare, se regule y se mantenga, especialmente después de los “golpes” que puede haber recibido durante las fiestas.

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